Pero sigue siendo isla... He pasado del Nihon al Daehan Minguk.... ¿será pecado? ¿Miyamoto musashi me arrojará uno de los 5 anillos por la cabeza? ¿Amateratsu dejará de bendecirme?¿Realmente voy a cambiar el delicioso takoyaki (¡¡¡pulpo I love you!!!) por la atractiva, picantosa y adictiva dupla kimbap-kimchi? ¿dejar el Sake por el Soju?... ¿Cambiar a The Pillows por Noel o Tabu? ¿mi bienamado judo por el Tae?
Hasta por ahí no más llega la mutación, no puedo olvidar que he sido esencialmente otaku más de treinta años... no es un reemplazo, es una adición.
No sería yo si dejara de amar Studio Ghibli, no descartaría de mi mp4 Secret Slogan, ¡Me rehusaría a erradicar de mi dieta el sushi!... Es complicado... ¿cómo lograr un punto medio de equilibrio?¿no podría transar convirtiéndome en un terruño onda Tsushima... al medio de los dos? porque NADA en este mundo había logrado desbancar de su sitial de honor al animé en mi vida y debo reconocerlo.
El Hallyu lo ha logrado!!! me hice la tonta y lo negué varias veces, pero ahora lo admito.
Son adictivos, son enviciantes... La última vez que un animé me produjo esa dependencia fue Tsubasa Reservoir Chronicles hace cuatro años y medio.... Y es que sin haber sido jamás muy devota de Clamp... la seguí quizás sólo por el morbo de ver a Lee Syaoran y Sakura adultos.... pensando en un romance decentemente cursi y kawaii... de color rosa... cuando lo único color de rosa en esa serie desgraciada era Mokona ¬¬
He caído en la miel de los culebrones koreanos como una mosca feliz y dichosa y aunque de momento esta miel no permite otro movimiento salvo una espiral ascendente de renovada hambre de hallyus, un día me soltará... y retomaré mis ermitañas costumbres.
¿qué ha logrado impregnarme el alma? En cada una se repite lo importante que es contar con lo básico y es menester agradecer por ello. La decencia es lo primero, el honor, el respeto, la inocencia son cuidados hasta el hartazgo. El respeto a la gente mayor que puede truncar o bendecir la vida de los más jóvenes... el sentido de pertenencia cuando se ama... la procesión realmente se lleva por dentro.
Mención aparte es que he aprendido koreano básico en menos de dos meses de hallyus intensivos... ¿podré irme a dar una vuelta a Patronato y codearme con los paisanos como si nada? ¡qué incentivo es tener una de las colonias más grandes de koreanos en sudamérica! hay que probar, hay que probar.
Aún así, tendré qué contarles a mis sobrinos cuando sea vieja, o al menos cagarles la onda cuando empiece a garabatearlos en koreano sin que se enteren de lo que pasa.
FIGHTING!!!
PS: Me niego a escribir koreano con C!!!